Fotografía. Mindor ¡Embriáguense, embriáguense sin cesar!
Fotografía. Paisaje. Mindor.
Mindor, estaba allí para realizar esta magnífica captura.
¡Y ahora!, al observar callados, la cautivadora imagen, rabiosa, de un cielo poderoso, allá en lo alto, (donde abajo, a menudo los hombres, lo miran poco), emocionante, voluptuosamente arrebatador, nos ofrece, impregna a cada uno de nosotros…, ¡No esperen más! Mas… Embriáguense
EMBRIÁGUENSE
Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: esta es la única cuestión.
Para no sentir el horrible peso del tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra,
Hay que embriagarse sin descanso.
Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.
Y si a veces, sobre las gradas de un palacio, sobre la verde hierba de una zanja,
En la soledad huraña de su cuarto,
La ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento,
A la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj,
A todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta,
A todo lo que habla, pregúntenle qué hora es;
Y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán:
«¡Es hora de embriagarse!»
Para no ser los esclavos martirizados del tiempo,
¡Embriáguense, embriáguense sin cesar!
De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.
Charles Baudelaire
Fotografía. Mindor. Paisaje. ¡Embriáguense, embriáguense sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.
Fotografía. Paisaje. Mindor. Fotógrafos. Poesía. Charles Baudelaire. Embriáguense. Baudelaire.