Foto. Camarón y Tomatito.

Perdidos en un aeropuerto.
Camarón, Tomatito y Candado; MADRID-BARAJAS

Desorientados, perdidos, sin recursos, sin permisos, sin papeles; el gran promotor musical Pino Sagliocco los encontró (P. Sagliocco promotor de los mejores y más importantes conciertos del panorama internacional, se convirtió así, en su ángel salvador). Les pagó los billetes, les dio dinero, arregló los papeles de trabajo y estancia temporal y los trámites de inmigración, en el aeropuerto JFK de NUEVA YORK.

Sagliocco, establecido en Madrid desde los años 70, había nacido en Italia, profesional del más alto nivel, organiza conciertos o giras, con artistas como Madonna, los Rolling, Gloria Estefan, Mercury o Guetta. También es manager y productor de artistas, como el bailarín Joaquín Cortés. Actualmente es socio de una macro productora internacional, y vive en Ibiza (allí posee dos casas), en la sesentena.

¡RASCACIELOS, TRAJÍN!

Tomatito y Camarón viajaban por fin hacia USA, bien acomodados, en sus amplios y confortables asientos de primera clase (Business Class). Camarón, ya sabía que estaba enfermo. Tomatito ese gitano almeriense, recio, recto, serio, buen músico, trabajador y amante de los caballos, y Camarón su compañero y amigo, estaban asustados, pero la actuación del sábado les mantenía activos, y excitados, se trataba de realizar un sueño, algo que naturalmente, ya se manejaba en el mundillo, la posibilidad de hacer de Camarón una estrella de talla internacional.

¡Estos americanos están locos, Tomate no mires parriba que yo me he mareao!

Asustados y confusos, no estaban solos, les acompañaba el ATS y amigo José Candado que ayudará a Camarón, escasamente, dos años después, en el duro trance de abrir las puertas de lo ignoto, en su domicilio de Santa Coloma. Camarón aprovechó aquella breve estancia en la gran metrópoli, para seguir un corto tratamiento médico.

¿QUIÉN ES ESE?

Se alojaron en el Hotel Marriot en la mismísima TIMES SQUARE, en la planta 28; en la misma habitación, Camarón, Tomatito, y Candado.

Tomatito ese músico  gitano y cabal, ha contado que Camarón emitía algo que no se puede explicar, tal vez Gustav Jung pudiera hacerlo… Así lo cuenta Tomatito…

«Nos encontrábamos de paseo por la Quinta Avenida, Camarón llevaba un abrigo de piel y unas gafas oscuras; la melena rizada muy peiná, y un pañuelo al cuello; desde luego en NUEVA YORK, en la Quinta Avenida yo pensaba que ya lo habian visto todo, sin embargo Camarón no pasó desapercibido y los vecinos de la gran metrópoli, lo miraban como diciendo ¿Quién es?»

LA NOCHE ESPAÑOLA

El último de la fila, Ketama, y Camarón

Discoteca Palladium de Nueva York. Capacidad para unas 5000 personas.

Nos encontramos en el sábado 14 de julio, en el año 1990. La noche española organizada por diferentes entidades (SGAE, Teddy Bautista, Ministerio de Cultura, V Centenario, y otros) era la baza de nuestro país, en el New Music Seminar, una especie de feria comercial musical, donde se reúnen sobre todo profesionales (productores, managers, ejecutivos discográficos) y periodistas, un gran evento que reunía, alrededor de 400 propuestas musicales de todo el mundo. A los artistas solo se le cubren los gastos.

UN SABADO MUY EXPECIAL, EN LA MÁGICA NOCHE NEOYORQUINA, JULIO, 1990

En la discoteca PALLADIUM DE NUEVA YORK, había unas cinco mil personas (récord de taquilla), profesionales y publico en general. En primer lugar actuó Ketama, su sonido y profesionalidad se encontraban en un momento álgido de su carrera, y estuvieron muy bien; con ellos el público fue una locura, de fiesta copas y algarabía, mientras tanto,  la noche avanzaba, y la gente cada vez estaba más pasada, Ketama obtuvo un gran éxito.

Seguidamente despues del pletórico final de Ketama (que sin embargo se quejó del sonido), sale a escena CAMARÓN, que en un primer momento, sufre con el ruido y los murmullos; el público se lo está pasando realmente bien, y el alcohol y otras sustancias, corren por la macrodiscoteca como si no hubiera un mañana; sin embargo, hay profesionales que están muy atentos a su actuación y que están allí por él.

Camarón y Tomatito, salen a escena muy bien vestidos, con traje cruzado y corbata.

Camarón tuvo que sobreponerse al ambiente, y felizmente, su actuación no pasó desapercibida, consiguió con su arte, que poco a poco le prestaran atención; los periodistas que al día siguiente cubrían sus crónicas, destacaron su actuación con algún titular como el siguiente…

«El DUENDE DE LA NOCHE SE APODERA DE NUEVA YORK»

En último lugar actúan El último de la fila. Obtienen un rotundo éxito, con unas canciones y una producción de sonido espectacular, además la energía sobre el escenario de Manolo García, cautivó a un público entregado, en el fin de fiesta.

Desgraciadamente, los proyectos suscitados, y avalados por la industria para el lanzamiento de Camarón como un artista de talla Internacional, no pudieron llevarse a buen puerto, por la enfermedad y posterior fallecimiento, del gran genio de La Isla de San Fernando.

CAMARÓN Y TOMATITO EN EL PALLADIUM DE NUEVA YORK. TOMÁS BARTOLOMÉ

Musica. Camarón. Palladium de Nueva York. Nueva York. Tomatito. El último de la fila.Ketama.